lunes, 29 de junio de 2009

Los niños y sus berrinches



Me imagino a Mel Zelaya saliendo en pijamas de la residencia presidencial de Honduras la madrugada del domingo 28 de junio. Los militares que lo escoltaban quizá no supieron si decirle “señor presidente súbase al carro” o “súbase al carro” a secas. Se han de ver visto las caras de reclutas cansados y quizá no dijeron nada. “No te preocupes” le debe haber dicho Mel a su mujer, jum para que habrá sido eso, tan abatida estaba la pobre primera dama que se ha ido a esconder a una montaña.

Eso de amanecer sin presidente un domingo y en ayunas debe ser un golpe al hígado. Si es que parece hasta mentira que a mediados de 2009 haya un Golpe de Estado por estos lados del mundo, si eso solo se ve en los documentales y se lee en los libros de historia. Me imagino la cara de incrédulos de los hondureños a media mañana de ese domingo. Debe ser para quedarse sin aliento unos 10 segundos. Y luego no hay noticias, y luego se va la luz, y luego juramentan como presidente a uno con apellido italiano y luego aparece Mel en Costa Rica, y Chávez dice que enviará tropas y que hay toque de queda y hay enfrentamientos y Mel dice que llega el jueves y “que me espere el pueblo”.

No, si esto de Honduras se va a poner bonito. Yo pienso que a todas luces es un retroceso. Hablan de soberanía, pero el mundo les está diciendo que eso no está correcto y entonces… El señor Micheletti, Gaciletti, o como sea dijo Chávez, desafía a la comunidad internacional diciendo que será presidente de Honduras les guste o no… cual niño queriendo su juguete favorito.

Por otro lado y qué le agarra a Mel queriendo reelegirse. Si fuiste presidente e hiciste las cosas bien, date por satisfecho y apartate. Hay gente muy capaz que también podrá ser presidente como vos… este también parece niño pero llorando para que no le cambien el canal. Y eso de las consultas populares o referendos deberían usarse para decisiones más trascendentales y de beneficio común. Ya quisiera yo que me hubieran preguntado si quería dolarizar mi economía…

Pero bueno, humanos teníamos que ser