sábado, 23 de febrero de 2019

Rancho El Corralito

Hemos abierto nuevamente nuestras puertas para ofrecer a la población de Ilobasco, y a los turistas en general, un espacio de sano esparcimiento.

Nos preguntan constantemente por las piscinas pues son muchos los que recuerdan gratos momentos refrescándose en las aguas de El Corralito. Queremos informar que por el momento no están habilitadas.

Nos hemos concentrado en preparar un menú y un espacio para la celebración de eventos.

Sin duda las piscinas volverán a funcionar, así como la crianza de tilapias, que ya están en los estanques, y próximamente dos habitaciones muy bien equipadas para poder hospedarse.


Platos desde $ 5.00

Reseña histórica de un negocio familiar

El Corralito nació como un club privado a finales de los años 70 por iniciativa de mi tío abuelo Luis Rivas. En los años 90 fue administrado por mi abuela y se convirtió para mí en el lugar por excelencia para la convivencia familiar.

Recuerdo que en mi infancia todos los 25 de diciembre y primeros de enero nos íbamos desde Sensunte para ayudarle a mi abuela a atender a los mares de gente que preferían este lugar para entretenerse. No es que hiciera mucho, nos dedicábamos con mis primos a recoger envases y éramos premiados con una gaseosa y un sándwich.

Esos días no podíamos bañarnos en las piscinas porque debíamos ayudar. Para nosotros las piscinas estaban disponibles el resto del año. Ahí aprendimos a nadar con mis hermanos.

Todo evento familiar es celebrado en este rancho. Recuerdo en particular fiestas de bautizo, el casamiento de mis tíos, los 15 de mis primas, los 50 de mi mami, los 60 de Mario, los 80 de abuela… Imagínense entonces el aprecio que en mi familia sentimos por El Corralito.

A finales de los 90 fue administrado por los hijos de mi tío Luis y como todo negocio tuvo sus altas y bajas. Fue en uno de estos momentos de crisis que ellos decidieron ponerlo a la venta.

Mi madre, una negociante nata, vio entonces la oportunidad para cambiar de rubro en los negocios y acercarse a la familia. Compró con mucho esfuerzo El Corralito y nos mudamos de Sensunte para Ilobasco.

Invirtió varios miles para resucitar las piscinas, el rancho y las demás áreas. En 2005 celebré mi graduación universitaria en el ahora negocio de mi mamá, en nuestro negocio.

Desde entonces ha sido la nía Tere junto a los Portilla quienes dirigimos este barco. Les dejo aquí una pequeña reseña que compartí en este blog hace 10 años: Rancho El Corralito.

Este navío en 2015 se quedó anclado en su muelle por las circunstancias del clima y porque la capitana y los marineros teníamos otras misiones que cumplir, en otros barcos, en otros puertos.

Este año el barco ha vuelto a la mar con nuevos brillos. Los tripulantes estamos listos para recibir y atender a todos aquellos ilobasquenses que como nosotros recuerdan con harto cariño las vivencias ocurridas en El Corralito.

Zarpamos con los mejores vientos y les garantizamos servicios y productos de la mejor calidad. Con la premisa de que servimos como nos gustaría ser servidos.

Rancho para eventos

Nuestra bandera ahora son los Chicharrones y otras delicias derivadas del cerdo. Pero también servimos otros platillos como carne de res asada, pescado frito o camarones al ajillo.

Nosotros mismos destazamos el cerdo y cuidamos cada detalle en su proceso. Nosotros mismos criamos el pescado y lo sacamos fresquito del estaque para luego servirlo a su mesa.

Estamos ubicados sobre el kilómetro dos de la calle al cantón Azacualpa, en Ilobasco, Cabañas. Tenemos amplio parqueo, zonas verdes con hamacas, juegos mecánicos para niños y próximamente las sorpresas que ya mencioné arriba.

Vengan a revivir momentos. Vengan porque ya abrimos nuevamente las puertas de El Corralito. 

Fotos tomadas por mi gran amigo Juan José López