jueves, 7 de diciembre de 2017

Los Guaraguao

En su reciente gira por El Salvador el célebre conjunto venezolano visitó Cinquera, unos de los más deprimidos pueblos del departamento de Cabañas. No recuerdo haberlos escuchado en vivo antes así que arranqué mi moto y me fui a esperar su canción que más me gusta: Perdóneme tío Juan. Aquí la crónica.

También en Cinquera interpretaron una canción para Honduras.

Llegué a Cinquera finalizando la tarde, pensé que tal vez podía hablar con ellos antes de que tocaran. Quería saber de primera mano qué fue lo que les pasó en Honduras el pasado 16 de noviembre cuando las autoridades migratorias los retuvieron alegando que habían llegado a trabajar y que no habían solicitado el respectivo permiso.

En el contexto de las convulsas elecciones del vecino país, los músicos participarían en le cierre de campaña de la oposición, pero al gobierno catracho eso no le gustó. Los retuvo por varias horas en el aeropuerto de San Pedro Sula y luego los envió de regreso a Venezuela.

A Cinquera llegaron a eso de las 7:00 de la noche y ante la algarabía de los asistentes me fue imposible acercarme y consultarles al respecto. Pero bueno, ante los antecedentes, todo estaba más claro que el agua.

Dice Wikipedia que el grupo se formó a finales de 1972 así que celebran este año su 45 aniversario de carrera. Su nombre proviene de un vocablo aborigen y significa zopilote. Continúan siendo los integrantes originales Eduardo Martínez (voz), Jesús Cordero (bajo), Saúl Morales (guitarra) y José Manuel Guerra (batería).

Enmarcado dentro del movimiento de la nueva canción latinoamericana.

En Cinquera fueron invitados por el FMLN en el marco de las fiestas patronales del pueblo que se celebran del 5 al 10 de diciembre en honor a San Nicolás Obispo.

Cinquera junto a Dolores y Tejutepeque son los tres municipios gobernados por alcaldes del Frente en Cabañas. Calculé unas 500 personas en el evento, la mayoría militantes del partido rojo. Políticos como la diputada Marina Alvarenga no desaprovecharon la oportunidad para echarse un discursito y presentar algunos de los candidatos que buscarán alcaldías en Cabañas.

Dice doña Virginia que ahorita tiene descuidado el jardincito que está abajo del mural.

En Cinquera la casa donde vive doña Virginia tiene un mural lleno de nombres de personas que murieron o desaparecieron durante la guerra civil de El Salvador. Esta señora, de 73 años y seguramente familia de la diputada porque comparten apellido, dice que su canción favorita de Los Guaraguao es “Casas de cartón”, interpretación muy popular en Latinoamérica del compositor Ali Primera.

Me siento en las gradas de la iglesia de Cinquera junto a dos bombas que no explotaron y un busto de monseñor Romero. Un bolito que está por ahí insiste en hablarme. Me dice que se llama Neto Rivera y que es veterano de guerra. Tiene problemas para expresarse y en lugar de Guaraguao dice Guaraguaro. No tiene ni idea de que los venezolanos están a punto de tocar.

Neto despide un fuerte olor a alcohol y me dice que si le doy un dólar me canta una canción. No una de Los Guaraguao sino una que menciona a Schafik Handal. Accedo. Al balbucear la canción a Neto se le llenan los ojos de lágrimas, lo miro fijamente y él desvía la mirada. Le digo que si prefiere el dólar o unas pupusas, mantiene silencio y al no contestarme le digo que espere y un par de minutos después le entrego las pupusas. Nos damos la mano.

Feliz Navidá y un próspero 2018.

Como ya dije Cinquera es de los municipios más deprimidos en Cabañas. Fue bastante afectado por la guerra a la que entregó muchos de sus hijos que ahora son recordados en un mural. Siempre me ha parecido un pueblito fantasma. Una baranda en el parque está adornada con fusiles, adentro está la cola de un helicóptero derribado y por estas fechas también un arbolito de Navidad.  

A pesar de los golpes, Cinquera se levanta de a poco y recibe a músicos de la calidad de Los Guaraguao que esta noche deleitaron a muchos con sus melodías. Para mi suerte “Perdóneme tío Juan” fue de las primeras interpretaciones.