martes, 28 de abril de 2020

Desinformación

Todo lo que necesitábamos saber sobre el coronavirus ya está dicho. Limite su consumo de información al respecto. Deje de sudar calenturas ajenas. Mejor invierta su tiempo en algo productivo y sea responsable.

Mucha información es igual a desinformación

La opinión que usted tenga sobre esta pandemia y su manejo depende indiscutiblemente de su consumo mediático.

Por ejemplo, si usted acepta todo lo que el prezi dice en Twitter o escucha únicamente radio nacional… pues voilá, ya sé por dónde viene su postura.

Respeto su opinión, pues aunque no lo crea, comprendo su entusiasmo. Además no cualquiera sabe enfrentarse al mar de información que hay en el ciberespacio y que se nos ha venido encima, como un tsunami.

Sin embargo, no creo platicar mucho con usted, porque no me interesa ni es mi trabajo sacarlo de su burbuja.

Lo que puedo decirle aquí, es que tenga cuidado con la información que consume. Mucha información es igual a desinformación. Y usted y yo sabemos que nuestro mandatario es un experto en estos términos y que, como buen estratega, aprovechará la situación.

Hay muchos factores, que no voy a discutir aquí, que me hacen dudar de la información “oficial”. Por otro lado, no creo que aplaudir o incluso defender los errores de esta administración sea la postura de un ciudadano responsable.

Si por el contrario, además de los canales de gobierno, usted es receptivo a otras fuentes de información comprobada, creo que podemos intercambiar opiniones, siempre en un marco respetuoso.

Sin embargo, y a fuerza de ser sincero, ya me da mucha pereza profundizar en estas pláticas. Estoy cansado mentalmente del tema coronavirus. 
   
Como mencioné arriba, lo importante sobre el virus y cómo cuidarnos ya está dicho. A mí, que estoy fuera de cualquier esfera política, poco me interesan las críticas a lo que hace o deja de un funcionario. Estoy en un proceso de desintoxicación al respecto.

El tiempo será el encargado de dictar su sentencia con respecto a lo bueno o malo que se haga. Así que si usted tampoco come de política, take it easy.   

Ponga su cerebro en remojo, meterse en tanto pleito en el que no lo han llamado no le hace bien. Póngase un límite de tiempo para el consumo mediático. No se alarme con la primera noticia y, si le interesa tanto, trate de confirmar lo que se dice con fuentes confiables.

Dicen que si la situación sigue igual a mediados de mayo llegaremos al pico de 500 - 900 casos positivos y a mediados de junio estaremos en la frontera de la normalidad. El riesgo es que haya un rebrote, así que las medidas que ya conocemos hay que seguirlas tomando.

En Italia, uno de los países más afectados, el desconfinamiento iniciará el 4 de mayo. Hasta el 1 de junio no se permitirá la apertura de bares, restaurantes o peluquerías. A nosotros, me imagino, nos faltará un poquito más.

En El Salvador se dice que la estrategia de las autoridades es perseguir el virus, encontrarlo, aislar y tratar a los pacientes positivos y sus nexos. Eso está bien, siempre y cuando se respeten las leyes y los derechos humanos de la población.

Sí, se han tomado y ojalá se sigan tomando buenas decisiones. Pero lastimosamente, también hemos visto mucho abuso de autoridad, improvisación, ataques, desacatos y chistes de mal gusto.

Nos falta lo peor, así que ánimos. Dejen de perder el tiempo con sus celulares en la mano y pónganse a estudiar, a leer o a compartir en familia.

Para mí ha sido un periodo más o menos normal, tengo cuatro años trabajando desde mi casa, este será el tema de mi próximo post: ¡sustentabilidad en tiempos de cuarentena!

Por último, contarles que en mi comunidad hemos instalado un punto de saneamiento. Por lo menos dos veces a la semana estaré ahí tratando de hacer conciencia en mis vecinos sobre la importancia de tomar las medidas necesarias para no tener casos en la colonia.

Me quedo hasta aquí. Ojalá pronto nos volvamos a ver y nos abracemos fuerte.