martes, 22 de febrero de 2022

Amistad

Hace la mitad de mi vida hacía esta misma reflexión sobre los amigos y los legados que nos dan y nos dejan. Decía que todos se van y me daba tristeza, ganas de chillar porque no sabía hasta cuándo volvería a ver aquellas personas.

Aquellos a quienes dediqué el post continúan fuera. Crecimos juntos y llegamos a querernos mucho, nos llamábamos amigos. Pero de pronto algo ocurría y se tenían que ir. Debían elegir una vida en el extranjero mientras yo me he ido quedando y enraizando en el pulgarcito.

Este mes también me ha tocado vivir aquel mismo vacío y me dan ganas de escribir mi post de febrero sobre ese sentimiento tan etéreo y abrazador como es la amistad.

Nos volveremos a encontrar viejo de la montaña

Sin embargo, la inspiración no ha llegado y escribo más por la disciplina de hacerlo mensualmente.

Quiero escribir una historia de “largo aliento” pero la verdad es que aún no cuaja y no puedo más que esperar. Mientras eso ocurre leo lo mejor que se pone en frente.  

Solo quiero decir entonces que tener amigos vale igual o más que el dinero. Tener amigos te saca de apuros con facilidad y elegancia. Son tus amigos y la cercanía que tengas con ellos quienes determinan de alguna manera el andar de tu vida.

Este mes no es solo de amistad, es también de amor y yo estoy descubriendo un nuevo tipo de amor, el amor de padre que siento hacia mi querida Eli, de quien en algún momento les hablaré más adelante.

Feliz mes a todos, a mis amores y amigos, a mis cheros y conocidos. A quien se atreva  a leer estas letras vagas, feliz mes.