Cumplir años es ponerse viejo, es un hecho que no se puede negar. Este cuerpo, vehículo prestado para transitar en el mundo, se va poniendo frágil, así como cuando llegó. El tiempo vivido es lo único que somos y lo único que queda, lo bailado como dicen.
Disfrutando un sopón de gallina donde las "My friends" |
Así que hoy me pongo sentimental para compartir algunos
recuerdos, así como hace 10 años, y reflexionar un poco sobre estos
cuarenta años vividos. Un post para celebrar a don Guayo en su fiesta patronal.
Una fiesta en la que me gusta pasar de incognito, al menos
en redes sociales. En Facebook hace ratos eliminé la fecha de mi cumpleaños
porque no me gusta responder a felicitaciones autómatas. Por otro lado, sí que
agradezco los saludos de quienes recuerdan la fecha y me saludan con
sinceridad y confianza.
En el día de mi cumpleaños me gustan los abrazos, el pastel
de chocolate o el cheese cake, que me
celebren de manera espontánea, tener el día a disposición para lo que se venga.
No me gusta tener compromisos laborales ni sociales y por si al caso celebro
todo junio con la excusa de mi aniversario, chis.
En el 2012 me lamentaba por no poder celebrar my birthday en la casita de adobes. Tamarindo, casa sustentable existía solo en mi cabeza, era una idea, un proyecto que nacía
y que ahora es una realidad.
Aquellos fueron tiempos de camping y fogatas, días de fuerza física, sudor y callos en las
manos. Esta casa donde hoy escribo no se hubiera podido levantar sin la ayuda invaluable
del maestro Mercedes y del fiel trabajador Amilcar.
Ahora es una realidad tener el escritorio frente a las
ventanas donde lo imaginaba y poder dedicar unos minutos para escaparme al
mágico mundo de la escritura.
Ha llovido cantidad en estos últimos 10 años. Confié en mi instinto, me dejé llevar por el viento et voilá me convertí en un hombre de familia, me fui a la cama con una y me desperté con tres. Me hice papá y padrastro en la misma jugada.
Bautizo, Guacotecti, 03 - julio - 2022. |
La Eli es un libro que comencé a escribir el año pasado y que cada día se va poniendo más bonito. Un libro que ustedes conocerán y juzgarán con el tiempo. Yo voy como siempre, despacito y con buena letra.
Feliz cumpleaños para mí, estoy listo para otros cuarenta. Salud.