jueves, 7 de diciembre de 2017

Los Guaraguao

En su reciente gira por El Salvador el célebre conjunto venezolano visitó Cinquera, unos de los más deprimidos pueblos del departamento de Cabañas. No recuerdo haberlos escuchado en vivo antes así que arranqué mi moto y me fui a esperar su canción que más me gusta: Perdóneme tío Juan. Aquí la crónica.

También en Cinquera interpretaron una canción para Honduras.

Llegué a Cinquera finalizando la tarde, pensé que tal vez podía hablar con ellos antes de que tocaran. Quería saber de primera mano qué fue lo que les pasó en Honduras el pasado 16 de noviembre cuando las autoridades migratorias los retuvieron alegando que habían llegado a trabajar y que no habían solicitado el respectivo permiso.

En el contexto de las convulsas elecciones del vecino país, los músicos participarían en le cierre de campaña de la oposición, pero al gobierno catracho eso no le gustó. Los retuvo por varias horas en el aeropuerto de San Pedro Sula y luego los envió de regreso a Venezuela.

A Cinquera llegaron a eso de las 7:00 de la noche y ante la algarabía de los asistentes me fue imposible acercarme y consultarles al respecto. Pero bueno, ante los antecedentes, todo estaba más claro que el agua.

Dice Wikipedia que el grupo se formó a finales de 1972 así que celebran este año su 45 aniversario de carrera. Su nombre proviene de un vocablo aborigen y significa zopilote. Continúan siendo los integrantes originales Eduardo Martínez (voz), Jesús Cordero (bajo), Saúl Morales (guitarra) y José Manuel Guerra (batería).

Enmarcado dentro del movimiento de la nueva canción latinoamericana.

En Cinquera fueron invitados por el FMLN en el marco de las fiestas patronales del pueblo que se celebran del 5 al 10 de diciembre en honor a San Nicolás Obispo.

Cinquera junto a Dolores y Tejutepeque son los tres municipios gobernados por alcaldes del Frente en Cabañas. Calculé unas 500 personas en el evento, la mayoría militantes del partido rojo. Políticos como la diputada Marina Alvarenga no desaprovecharon la oportunidad para echarse un discursito y presentar algunos de los candidatos que buscarán alcaldías en Cabañas.

Dice doña Virginia que ahorita tiene descuidado el jardincito que está abajo del mural.

En Cinquera la casa donde vive doña Virginia tiene un mural lleno de nombres de personas que murieron o desaparecieron durante la guerra civil de El Salvador. Esta señora, de 73 años y seguramente familia de la diputada porque comparten apellido, dice que su canción favorita de Los Guaraguao es “Casas de cartón”, interpretación muy popular en Latinoamérica del compositor Ali Primera.

Me siento en las gradas de la iglesia de Cinquera junto a dos bombas que no explotaron y un busto de monseñor Romero. Un bolito que está por ahí insiste en hablarme. Me dice que se llama Neto Rivera y que es veterano de guerra. Tiene problemas para expresarse y en lugar de Guaraguao dice Guaraguaro. No tiene ni idea de que los venezolanos están a punto de tocar.

Neto despide un fuerte olor a alcohol y me dice que si le doy un dólar me canta una canción. No una de Los Guaraguao sino una que menciona a Schafik Handal. Accedo. Al balbucear la canción a Neto se le llenan los ojos de lágrimas, lo miro fijamente y él desvía la mirada. Le digo que si prefiere el dólar o unas pupusas, mantiene silencio y al no contestarme le digo que espere y un par de minutos después le entrego las pupusas. Nos damos la mano.

Feliz Navidá y un próspero 2018.

Como ya dije Cinquera es de los municipios más deprimidos en Cabañas. Fue bastante afectado por la guerra a la que entregó muchos de sus hijos que ahora son recordados en un mural. Siempre me ha parecido un pueblito fantasma. Una baranda en el parque está adornada con fusiles, adentro está la cola de un helicóptero derribado y por estas fechas también un arbolito de Navidad.  

A pesar de los golpes, Cinquera se levanta de a poco y recibe a músicos de la calidad de Los Guaraguao que esta noche deleitaron a muchos con sus melodías. Para mi suerte “Perdóneme tío Juan” fue de las primeras interpretaciones. 

viernes, 3 de noviembre de 2017

La broma

“Los admiro justamente porque son diferentes a nosotros. A ellos les gusta el cuerpo propio. Nosotros descuidamos los nuestros. A ellos les gusta viajar. Nosotros nos quedamos parados. A ellos les gustan las aventuras. Nosotros perdemos nuestro tiempo en reuniones. A ellos les gusta el jazz. Nosotros copiamos sin éxito el folclore. Ellos se ocupan de sí mismos. Nosotros queríamos salvar el mundo. Con nuestro mesianismo casi lo destruimos. Con su egoísmo tal vez ellos lo salven”. Pavel Zemanek a Ludvik Jahn, en La Broma de Milan Kundera.

El comentario ocurre en una localidad en la zona de Morávia, en la Checoslovaquia de los años 40-50. Pavel, de quizá 39 años, se refiere a una generación posterior a la suya, a su novia que ronda los 18. 


Ostrava, lugar donde el protagonista trabaja como minero como castigo por una broma.

Estoy releyendo mis libros y este mes les traigo la "reseña" de éste que lo tengo en portugués y que me obsequió mi amiga Leda. Lo he disfrutado más que antes. Tanto, que a falta de novedades, se los traigo como post novembrino.

También me da chance para reflexionar un poco sobre una característica que me he descubierto y que no siempre me ha llevado a buenos resultados. El hacer bromas. Sin embargo, siempre me recuerdo haciéndolas y no creo que se me quite la maña, como no se me quita lo González, por ejemplo.

A veces son un éxito, muchas risas y no pasa de ser eso: una broma, pero a veces quizá no son momentos ni sociedades para bromas y más vale ser un buen bromista y guardar consideraciones.

Y no es que las bromas sean divertidas solo para el que las hace y no para el que las recibe. Es que hemos dejado de reír sobre nosotros mismos. Es que ya no somos niños. Nos transformamos en adultos y como en una selva nos toca sobrevivir.

Se llama La Broma porque al desafortunado de Ludvik, un muchacho de unos 18 años, se le ocurre ser irónico con su novia a quien le respondió sobre la devoción de ella a un pujante socialismo.

Jahn escribe en una postal: “El optimismo es el opio del género humano, el espíritu sano hiede como imbécil. Viva Trotski!”.  

Me gustan estos libros que te obligan a investigar. Cuándo o como por qué iba yo averiguar quien fue León Trotski, y sin embargo, para entender de qué va la cosa, me obliga a googlearlo y quedarme con el conocimiento.  

Pues bueno al mentado Ludvik lo expulsan del partido y de la universidad, encima lo mandan a trabajar a una mina de carbón, ahí conoce a Lucie un personaje enigmático que roba flores en los cementerios para él. Sí, es una historia de amor también, que sin embargo fue prohibida por su valor político. 

República Checa está en Europa del Este y quien sabe que yo vaya por esos lados. Con el libro pude ir de choto y hasta escuchar su música tradicional.

Esto no es una broma, tampoco una reseña. Es mi idea para dejarlos picados para que busquen y lean el libro.

Mi idea con el este blog es que lo lean. Gracias por haber llegado hasta aquí. Salú.

domingo, 1 de octubre de 2017

Maura

Hace unos días tuve el privilegio de conocer y cruzar palabras con doña Maura Echeverría. Me instó a seguir escribiendo y a leer a los buenos. La poetisa sensuntepecana es una amorosa abuelita que transmite paz al declamar. Por si no la conocen aquí les dejo unos datos.

Maura de la Cruz Vitelia Echeverría Gutierrez

Oriunda del cantón San Matías, Maura nació el Día de la cruz en 1935. Tiene 82 años y vive en San Salvador, pero seguido visita su casa en el barrio San Antonio de Sensunte.

A pesar de su edad, se nota que tiene múltiples actividades, una mente lúcida y a Eunice, una hija con funciones de manager de su carrera literaria.

Carrera que suma unas 15 publicaciones, poemarios en su mayoría que hablan de la familia, el amor, el dolor… la vida misma.

Me dijo que tiene una novela engavetada, que no ha llegado el momento de su salida y que por en cuanto es feliz escribiendo poemas, últimamente enfocados a la niñez.

La cancha de la escuela "Los Llanitos" en Sensunte lleva su nombre desde 1980

Maurita descubrió desde niña que se llevaba bien con las letras. Estudió para profesora y dio clases de Sociales en la escuela Fermín Velasco y el instituto de Sensunte.

Siendo maestra escribía sus versos pero no los compartía porque pensaba que aquello quizá no tendría ningún valor. Al nacer Eunice, en 1963, asegura que ya no pudo contener el torrente poético que le brotaba.

En 1969 se fue a la capital para trabajar en la Televisión Educativa. Allá tuvo la oportunidad de ver la seriedad en los ojos de Salarrué y visitar a Claudia Lars quien ya muy enferma le instaba a seguir escribiendo.

“Sentía un gran aliento para continuar al escuchar sus palabras”, dice.  

Otros escritores le dijeron que sus poemas no estaban mal, que buscara sinónimos, que puliera lo que ya tenía. Fue así como se aventuró a participar en certámenes. En Sensunte ganó en la rama poesía los primeros Juegos Florales en 1975. Ya para 1980 publica “Voces bajo mi piel”, su primer libro.

Luego se vienen “Sándalo” 1982, “Ritual del silencio” 1984, “Cundeamor” 1985, “Con la vida a cuestas” 1989, “Desde el amor” 1990.

Para aquel entonces dirigía la televisión pública y diseñó el programa “El Cipitío” interpretado y sostenido exitosamente por más de 26 años por Rolando Menéndez.

En el 91 se jubila y tiene más tiempo para parir nuevos títulos: “Distancias” 1993, “Laura” y “Confidencias con mi nieta” 1997, “Otoño en el corazón” 2001, “Poemas para Eunice” 2006.

En el 2007 recopila a 33 escritores salvadoreños en “Sol de cariño” una antología con poemas enfocados en niños.

“No sé desde qué siglos fue programado mi viaje / No sé qué edades presionan mi cerebro”, así comienza “De oriente a poniente” el primer poema de “Travesías” su libro número 13 publicado en 2009.

“Mundo de chocolate” 2013 y “Flautas y astronautas” 2017 son sus más recientes publicaciones. Se trata de poemas enfocados hacia la primera infancia.

“La poesía hace en un niño que pronuncie bien las palabras porque las ve escritas, mejoran la ortografía, agiliza la memoria y provoca en él la creatividad. Mi intensión en por lo menos generar una sonrisa en ellos”, dice la autora.

"La lectura instruye, prepara y enseña"

El año pasado la primera calle poniente en Sensunte fue nominada Maura Echeverría. Ella dijo que esta es su tierra más amada. “…aquí está el entorno de mi infancia… bajo el cielo más hermoso de la tierra”, pronunció.

No conocí a Luciano Hernández y menos a Doroteo Vasconcelos, dos ilustres de mi pueblo del siglo XIX. Sin embargo le acabo de mandar una solicitud de amistad a Maura en el Facebook, chis. Y se me hincha el orgullo al conocerla.

También el año pasado el ministerio de Educación la nombró como parte de los 20 maestros legendarios del país y bautizó con su nombre un concurso de literatura infantil que dejo seis ganadores a principios de año.

El pasado agosto conocí finalmente a doña Maura y me decidí a escribir este post sobre ella. Gracias por tanto nía Maurita.

En la presentación de Flautas y astronautas en Sensunte el libro tenía un costo de $4.00

viernes, 1 de septiembre de 2017

Scouts

Fuí niño scout y he regresado al movimiento a dirigir. Me ha convocado la nostalgia del escultismo, que me forjó como ciudadano de un país que se niega a dejar de creer en sí mismo. Un territorio que cumple este mes 196 años de ser independiente de España.

Me he echado al hombro la responsabilidad de inculcar en menores de entre 7 y 11 años los mismos valores que yo recibí en los años noventa a través de la promesa y la ley scout.


Retomando la promesa en la inauguración del grupo 87.

En Sensunte ha habido varios grupos scouts. No sé mucho al respecto, pero dicen que primero era el 29 y que después el 56. No sé si hubo otro antes pero hay registros de que el movimiento scout se vivía en mí pueblo y se desarrollaba a plenitud aun en tiempos del conflicto armado.

Parece que uno de los dos grupos, o los dos, en la parte trasera de la pañoleta tenían bordado a don Roberto Baden Powell (BP), quien fundara el movimiento scout en Inglaterra allá por 1907.

Los scouts comenzaron a surgir en El Salvador a finales de los ´30, así que no me extrañaría que esos dos grupos se fundaran entre los años 70-80. En Facebook: Ex scout sensunte tiene muchas fotos sobre los inicios del movimiento en Cabañas.

Ahorita se calculan 40 millones de scouts en 165 países. En El Salvador somos unos tres mil los inscritos en poco más de 100 grupos. Los grupos nacen por doquier y cada generación se empila con el método de educación no formal y al aire libre que se vive de forma voluntaria.

Allá por 1994 se fundó en Sensunte el grupo scout 45. Tenía yo 12 años, cursaba 6º grado y ser scout fue algo que se me metió en la sangre. Lo disfruté intensamente en la adolescencia, pero después de los 18 tocaba apoyar en la dirigencia y quizá me asigné responsabilidades para las que no estaba preparado. Me desencanté.

Sin embargo, debo decir que en el 45 viví tantas cosas importantes que ahora que lo intento me es difícil enumerar. Conocí algunos de mis mejores amigos y amores de infancia. Ser scout me permitió viajar por primera vez al exterior (Costa Rica 1997 y México 2000) y me heredó el vicio de barajustar y salir andar por el mundo.

Sobre todo grabó en mi mente lo que BP no quiso que ningún scout olvide y que pidió que escribieran en su tumba: “Intentad dejar este mundo mejor de como os lo encontrasteis”.

14 de septiembre de 1994,
la primera vez que fuimos a traer la antorcha a Ilobasco.

Muchos pasaron por la patrulla toros, pero he aquí quienes más persistieron. 

Fue corta la vida del 45 pero muy intensa para un servidor y para muchos allá afuera. Desconozco una fecha exacta en la que el grupo se disolvió. Lo que sí puedo asegurar es que en su agonía, entre 2004 y 2007, hubo mucha gente que luchó por continuar con la chispa del escultismo en Sensunte, una chispa que quedó encendida y ahora parece tomar fuerza.

El pasado 25 de junio, se fundó oficialmente en Sensunte el grupo 87. Pasaron unos 10 años sin grupo. Ahora algunos entusiastas nos hemos juntado y pretendemos que este nuevo colectivo continúe el trabajo y forje una nueva generación de chicos.

En junio pasado inauguramos formalmente el 87.

El movimiento ha cambiado. Se ha actualizado, como los antivirus o programas de computación. En su modernización arrolló con un sinfín de tradiciones scout que han quedado en el recuerdo y adoptó nuevos métodos más de acuerdo al tiempo que vivimos.

Quizá ya nadie se va de caminata sin contar con un mínimo de seguridad. Antes nos íbamos y nos aventábamos de las tirolesas hechas con mecate y un gancho de guayabo. Íbamos a los ríos y no llevábamos salvavidas, quizá ahora el reglamento invite a buscar uno antes de proponer ese paseo.

El 87, como otros grupos, ha surgido con apoyo militar. Un convenio con el ministerio de Seguridad ordena que la milicia local apoye la apertura de nuevos grupos donde ya han funcionado.

Es así como ahora contamos con seguridad y logística de parte del cuartel, del destacamento militar #2. Celebro esto, pero también soy de la idea de que el movimiento scout es civil. En este sentido, y aunque su fundador fuera un reconocido militar, se debe sin duda entender que se trata de cosas distintas.

El movimiento scout genera pasiones que con suerte son bien canalizadas. A mí nunca me han gustado los militares y cuando puedo explico mis puntos de vista. Ahora sin embargo, se trata de aprovechar este apoyo y retribuir lo que yo recibí.

Aquí no hay nada escrito sobre piedra, solo la promesa, la ley y las enseñanzas de BP. Los grupos pueden o no tener apoyo militar.

Ahora hay además opción para los grupos que difieren con la asociación nacional, existen los scouts independientes de El Salvador y los adventistas tienen a los conquistadores. Es la misma filosofía, con métodos diferentes. Más tradicionalistas o con enfoques cristianos. Se vale.

Con diferencias internas el Tehuacán 125 de San Vicente celebró 45 años.

Las actividades entre grupos son inolvidables en los scout. Tengo amigos en San Vicente con quienes compartimos esta locura y hace poco nos invitaron a su 45 aniversario.

Mis amigos están en la manada pero las otras unidades se reúnen por separado porque ha habido diferencias internas en las que ha intervenido incluso la asociación. Platicamos mucho sobre esto que nos apasiona, sobre lo que se hace o deja de hacer. Hallamos diferencias y pensamos en soluciones. Normal, como en los scout.

Sé que trabajar con niños es un reto y quizá ahora sí esté listo para asumirlo. Espero apoyar al 87 en lo que de mi dependa y honrar el lema: “Una vez scout, siempre scout”.

jueves, 10 de agosto de 2017

Mamita

Querido Diario, mi abuela ha fallecido.

Repito que este blog es un diario personal. Escribo artículos que quizá no caben en los géneros literarios o periodísticos y que me brotan de las manos. Antes era además un ejercicio para evitar el síndrome de la página en blanco. Hoy es la necesidad de publicar mensualmente lo que considero más importante a mí alrededor.

Escribo sobre mis viajes, mi casa y mi vida. Hoy lo hago en memoria de mi abuelita quien nos dejó el pasado julio. Se fue un ser demasiado querido para soportarlo. Su partida nos ha dejado medio zombis. Es cierto, se fue físicamente, pero tengo la certeza de que la mamita sembró su ser en nuestros corazones. Que es ahí donde está ahora.

Abrazando al tío Lito en su fiesta de cumpleaños el año pasado

Oriunda del cantón El Volcán, en Sensuntepeque, Blanca Rosa Rivas iba a cumplir 81 años el próximo 31 de agosto. Era la mamá de mi mamá y desde siempre cubrió para mí la figura de abuela. Mi otra abuelita murió cuando yo era una crianza y apenas recuerdo su dulzura.

Sin embargo a la mamita la voy a recordar por un montón de cosas. La mamita nos enseñó, a mí y a toda su descendencia, a llevar la vida.

Unos días antes de su accidente cerebro vascular, la Blanca Rosa se estaba riendo del sinvergüenza del abuelo y de los pleitos de sus hijos. Estaba alegre y mantenía la versión oficial de los hechos. Así la voy a recordar, como una persona con humor y sabiduría.

Me pedía que le destazará los cerdos que con esmero engordaba. Todos los días hacía cuajada y no le gustaban los desperdicios así que los cerdos que mantenía engordaban en una semana según era la bebedera de suero.

La voy a recordar caminando en el patio, buscando mandarinas o mangos.

Riéndonos de las pasadas de don Salarrué o don Francisco Andrés Escobar.

Hablándole chiquito a Jando, su último nieto de apenas 16 meses.

Haciendo cuentas, la mamita tuvo ocho hijos, 26 nietos y diez bisnietos. Tuvo buena cosecha y yo me pregunto cómo puede una sola persona tener tanto amor para tantísima gente. Cosa de abuelos.

En la UCA durante mi graduación en 2005

Nos heredó tanto Blanca Rosa.

Yo me quedé con sus latas para quesadillas y la receta original. Ya tengo dos meses horneándolas y aunque aún no consigo su toque puedo decir que estoy en el camino.

Usted me dio el último empujón para encender el horno y ahora además de las quesadillas estoy haciendo pan diferenciado en Tamarindo casa sustentable, lugar que tanto le gustaba y me lo decía orgullosa. Lo hacemos con hierbas, afrecho de trigo y avena. Le habría gustado ese baguette mamita.

Con tía Esperanza en Ataco en 2010

Gracias infinitas a todas las personas que nos acompañaron en la muerte de mi abuela. Su partida ha dejado a la familia unida en un círculo de amor.

Por qué perder las esperanzas de volverse a ver. Por qué perder las esperanzas si hay tanto querer. No es más que un hasta luego. No es más que un breve adiós. Muy pronto allá en el cielo nos reunirá el Señor.

Hasta siempre mamita Blanca.

lunes, 3 de julio de 2017

La milpa

Maíz es una palabra caprichosa, aguda tildada que no termina en “n” o “s”. Base alimenticia de Mesoamérica. Mis familiares y vecinos hacen milpas. Cultivan maíz como muchos en la campiña cuzcatleca.

Siempre vi con desgano el oficio de sembrar y cuidar esas matas. Se me hacía titánico el esfuerzo para sacar aquellos granos. Tanta mística, tanto riesgo ¡qué pereza! De cipote nunca me tocó hacer milpa y me quedé solo viendo.

Me sentía con ese pendientito, el de ponerme hacer una milpita por mi cuenta.

Ahora en Tamarindo casa sustentable la cosa es diferente. Hoy, al iniciar mi año 36, me he puesto a cultivar maíz. Es mi primera vez.

Tengo desde hace unos días una relación de trabajo con mi milpa. Ahí les voy:

A la fecha he invertido unos $30 entre semilla, abono y veneno

“El hombre a la vera de su milpa enmudece e inconscientemente sus labios se mueven con blancura, musitando una oración”. Jaraguá, Napoleón Rodríguez Ruíz.

El año pasado pensé que no estaba listo para embarcarme en semejante proyecto. Estaba inseguro. Me daba gueba hacerlo mal así que ni lo intenté. Pero la chispa de ponerme a sacarle comida a la tierra se quedó en mi cabeza desde entonces.

Este año no había vuelta de hoja. Se acabaron los motivos para tener miedo. Hay que asesorarse, pensé. Y resulta que en esto todos tienen sus propias opiniones. Como las pupuseras: cada cual haciendo pupusas a su modo y todas pensando que las suyas son las mejores.

He escuchado a muchos vecinos, amigos y familiares y he concluido que debo moverme al ritmo de mi propia milpa y no de experiencias ajenas. Con mis conocimientos y criterios. Siendo coherente con cada situación.

Propuse hacerla fifty – fifty con alguien pero no cuajo nada. Entonces me aventé y me puse hacerla yo solo, chis.

Al lado norte de mi casa un terreno propiedad de mi hermano estaba a mi plena disposición. Comencé limpiando el espacio, pepenando basura y haciendo barreras de maleza.

Esto último me lo recomendó un vecino. Ese monte al podrirse se convierte en abono y retiene los nutrientes. Demoré tres días preparando aquel solar que mide poco más de un cuarto de manzana. Ok el terreno está listo. Hora de sembrar.

Aunque. Momento. Qué ondas la luna. Sí, la luna, en qué etapa se encuentra. Como todo lunático y creyente de semejante astro esperé la llegada de la luna nueva.

El día de la siembra me levanté muy contento. Tenía la tierra lista, un chuzo para estrenar y cuatro libras de maíz elotero rosaditas de veneno.

Mientras sembraba pensando que no me iba a alcanzar la mañana mi vecino llegó para convidarme a una reunión referente a un puente para la comunidad. El encuentro con el concejo municipal era aquella misma tarde y el bondadoso de don Kike se puso ayudarme para que no tuviera atrasos y los pudiera acompañar.

Aquello fue como tomar un curso intensivo de introducción a la milpa. Platicamos de los surcos y la importancia de su buena alineación, de abonos, de plagas, venenos… entre plática y plática no sentí cuando ya habíamos terminado la siembra. A mí solo me habría tocado el triple de trabajo. Suerte de principiante.

Dibujo de un sembrador en parada de autobús de Ilobasco.

La lluvia cayó recio los siguientes tres días. Desde mi cama la escuchaba regando la milpa que pronto me sorprendería con el nacimiento de las matas. Y así fue, una semana después del suelo surgieron cientos de matitas de maíz pero a su vez un sinnúmero de otras matas, maleza que comenzó a inundar con su verdura a la milpa tierna.

      - Bueno y que le pasó, que no echó veneno
      - Fíjese que no porque no me gustan esos químicos. La voy a deshierbar con la cuma
      - Ah bueno… (con cara de pobre de éste inocente que no sabe de nada)

En dos días de intensa batalla desraizando la maleza tenía apenas cuatro de 20 surcos limpios y la espalda hecha añicos. El milpeante de al lado caminaba cómodamente con su mochila rociadora esparciendo el veneno para matar la mala hierba.

Realmente las gentes tenían razón. No es que no se pueda hacer una milpa sin venenos pero hay que dejar el cuero en ello.

Aquel monte crecía como adolescente y me estaba ahorcando la milpa. Necesita actuar. De lo contrario habría perdido tiempo y dinero. Habría sido como aventar un puñado de coras al zarzal.

Me limpié el sudor y me fui a comprar la fumigadora. Hice una inversión que juzgué necesaria. Compré un veneno que eliminó todas las matas de hoja ancha y dejó intactas las de maíz. Caí en el círculo vicioso de los venenos químicos y salvé la milpa.

La breña dejó de crecer y se fue marchitando eso me dio tiempo y ánimos para deshierbarla con calma. Superado este apuro me puse abonar.

La lluvia se negó a caer en Cabañas por una semana y eso afectaba mi siembra que necesitaba de la humedad esencial para poner a trabajar el abono.

Las aguas finalmente descendieron y bañaron el cultivo que agradecido mostro su mejor verde y su fortaleza en los tallos.

- Va bonita la milpa don Eduardo
- Sí, parece que vamos a comer elotes
- Primeramente Dios que sí

Ahora las matas tienen al menos un metro de altura, en un mes pienso que ya tendré elotes.

Esta vida de agricultor en pequeño me está enseñando muchas cosas que la mayoría en el campo aprende en la infancia. Me está enseñando lo que no aprendí en la U. A veces subvaloramos el trabajo de los demás ignorando la naturaleza del oficio.

Yo no sé cuántos elotes me voy a comer o si voy a salir bien librado de otra plaga o de alguna tormenta. Sé que con la milpa la escuela de la vida me está enseñando paciencia, disciplina, humildad y a saber cuántas cosas más.

Acabo de abonar por segunda vez la milpa y tengo una mochila rociadora por si alguna plaga o mala hierba se vuelve incontrolable.

Me siento preparado y orgulloso. Mis ojos se alegran al ver la milpa, enmudezco y mis labios se mueven con blancura como dijo don Napo.

Hay vienen a la atolada gentes

lunes, 26 de junio de 2017

SensunRock

No soy aficionado al rock. A mí me gusta la música en general. Preciso más en ritmos y sonidos que en etiquetas. Por eso mi playlist va con todos. Lo que sí tengo son muchos amigos roqueros. El rock es para ellos como el Axé de los bahianos en Brasil. Una palabra positiva y tan amplia que es complicado describir. Un sonido que te da buena onda. Incluso un estilo de vida.

Mientras departían, y para celebrar un cumpleaños, mis cheros roqueros de Sensunte organizaron un festival musical. Un evento salido de la mesa del bar que tuvo una excelente organización y fue un rotundo éxito. Un sueño compartido entre una comunidad de cuates que marcó historia en mi querido pueblo.

La primera edición del SensunRock tuvo lugar la tarde - noche del pasado sábado 24 de junio en el local conocido como Garibay Gutierrez, en los cerros de Sensuntepeque, Cabañas.

Sinergia, el grupo de Arecio de León y sus hijos Arecio jr (13) y Eric (7) aperturaron el toque. Luego llegó don Chente Sibrian, un icono del rock salvadoreño, que vino como a bautizar el evento. "Hay conciertos a los que solo 20 llegan, ustedes están empezando y miren que montón de gente, sigan adelante", dijo emocionado. 

También se presentó Zementerio, En Memoria, Los Criminis, Fleshless Entity, Vivora, Renegado y como invitado internacional Mofiboseth, de Honduras. Nos deleitaron con géneros como Heavy, Death y Thrash Metal; Harcore, Hard Rock y Punk.  

Felicidades cabrones! que viva el rock! 

Sinergia, con apenas poco más de un año tocando, abrió el concierto y encendió los ánimos en la Gari.


Con Zementerio el rock se empezó a sentir en las venas y comenzó el Mosh.

Siempre discreto y presente Chente Sibrián (69) integrante de Bronco.

Para el Sapo valió la pena pagar los $3.00 de la entrada.

Queremos más de esto en Sensunte, que ya venga el SensunRock 2018!

sábado, 6 de mayo de 2017

Un paseo de trabajo

En el rubro turístico se le llama Fam Trip. Se trata de un viaje para que las agencias de turismo conozcan destinos con el fin de poder asesorar a futuros paseantes.

Se usa el término anglosajón Trip porque en turismo es así, a través de los idiomas se llega a más clientes. Un paseo como todos, para divertirse, pero también para establecer contactos de negocios.

Recientemente (29/04/17 – 01/05/17) el operador mayorista de viajes Trip VIP realizó uno de estos paseos con operadores salvadoreños hacia la vecina Guatemala.

Los destinos: la colonial Antigua y la mística Xela. Esta no es la crónica de una excursión cualquiera, es una muestra de como se disfruta y se trabaja haciendo turismo.


Vista desde la terraza en La Villa Serena / Bed and Breakfast (Antigua)

Guatemala. Un grupo de 23 personas madruga un sábado porque va de viaje. “Así me levantaría con gusto todos los días”, pensé.

Íbamos a pasear y contentos. Propietarios y agentes de Sutter Tours, U-Travel, Turitravel, Koala Travel y De Viajes Asesores nos juntamos en las cercanías del monumento al Salvador del Mundo en la capital salvadoreña enrumbados hacia Guate.

Nos lleva Destinos y Más, una empresa de transporte de pasajeros que a pesar de ser nuevos en el negocio nos brindó un excelente servicio. El motorista, el simpático y profesional Don Nefta, se ganó la confianza de todos desde el inicio. Vamos en su vehículo tipo Conty, uno de su flota de cuatro.

Trip VIP nos convocó en un punto estratégico para todos pues llegamos desde lugares como San Vicente, Cabañas, Quezaltepeque, Santa Tecla e inclusive desde Santa Rosa de Lima en La Unión. Además porque en ese lugar se nos invitó a un desayuno cortesía de Sky Travel.

Salimos puntuales a las 6:20 a.m. y ya desde esa hora las carcajadas y el buen ánimo se dejaba sentir en el grupo. Llegamos temprano a la frontera Las Chinamas y gracias a un pre-chequeo no tuvimos que bajarnos de la unidad ni hacer una engorrosa línea.

En Valle Nuevo el paso fue aún más breve. Parecía como si Werner Montes, ejecutivo de Trip VIP y capitán del Fam, tenía todo bajo su manga.

Después de tres horas de viaje cualquiera comienza a sentir cansancio. No hubo problema, bajamos a una parada técnica para “lavarnos las manos” en La Isla, un pequeño centro comercial perdido entre cañales a mitad del camino hacia Ciudad de Guatemala.

Ya en la capital chapina, nuestro primer destino fue el Hotel Stofella, miembro de Best Western PLUS y ubicado estratégicamente en la zona viva (10). Nos mostraron las instalaciones y algunas de sus 82 habitaciones de lujo (4 estrellas). También nos recibieron con un almuerzo de típicos guatemaltecos y confirmamos su ambiente tranquilo y acogedor.

En la ciudad también se nos unió Gustavo Gamboa, director del tour operator Total Travel, y quien nos orientó como el mejor guía durante el viaje. Todos abordo. Con cinturón abrochado nos fuimos hacia la Antigua, hacia la primera capital de Centro América.

Antigua  


La Antigua Guatemala representa la riqueza arquitectónica en la que se fusionó el arte hispánico con el arte nativo. Fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1979. Es una ciudad de nostálgicas calles empedradas llena de antiguas iglesias, conventos y caserones. Tres imponentes volcanes rodean el valle donde está situada lo que le añade un delicioso entorno natural.

Vista general de parroquía de San José, antes Catedral de Santiago (Antigua)

Éste es sin duda uno de los destinos favoritos para los salvadoreños, el segundo mercado más importante en el rubro turístico de Guatemala. Según datos del INGUAT (Instituto Guatemalteco de Turismo) en 2016 un total de 235,394 extranjeros visitaron Guate. De estos el 30 % eran salvadoreños (70,618) superados únicamente por el conjunto de turistas llegados desde Estados Unidos y Canadá.

En la Antigua nuestra anfitriona fue la Asociación Destino Antigua (ADA) que conglomera a más de 45 empresas turísticas con el objetivo de promover la ciudad. Desde hace más de cuatro años se auto gestionan y se encargan de recomendar los mejores servicios como hoteles, restaurantes, operadores de turismo, escuelas de español, tiendas y más.

El primer punto de su programa fue ingresar al Palacio del Ayuntamiento donde Susana Ascencio, alcaldesa de la ciudad, nos dio la bienvenida y dijo que con ADA estábamos en las mejores manos.

Salimos entonces a la Plaza Central para apreciar la fachada de la Catedral y el Palacio de los Capitanes. Nos explicaron que para la restauración de los edificios se utiliza, como en antaño para construirlos, cinco materiales de color blanco: ceniza de volcán, piedra de cal, leche de vaca, clara de huevo y miel de caña.

Luego caminamos por la icónica Calle del Arco y visitamos la Casa Troccoli, el Hotel Mesón de María, el Restaurante La Fonda de La Calle Real, el Hotel Posada de Don Rodrigo, The San Rafael Hotel, D’Leyenda Hotel, la Joyería Del Ángel, la Casa del Jade y el Restaurante Como Como.

Detalle de fuente en El Convento Boutique Hotel

Ivonne Anzueto, actual presidenta de ADA, nos habló sobre las Noches Barrocas, un producto que la asociación ofrece para experimentar la historia, la cultura, tradiciones y gastronomía de la Antigua. “Esto se gestiona con antelación y se trata de una auténtica noche antigüeña”, explicó.

Luego de instalarnos en varios hoteles el grupo se reunió para cenar en el bar y restaurante Mono Loco. Unos decidieron descansar, otros deambulamos por las diferentes opciones de vida nocturna que ofrece la ciudad.

Al día siguiente continuó el recorrido por los hoteles. Visitamos el Hotel Camino Real Antigua, el Hotel La Villa Serena, el Hostal Las Marías, el Portal Hotel Antigua, el Hotel Mesón Panza Verde, el Hotel Aurora y El Convento Boutique Hotel.

Finalizamos nuestra visita con un almuerzo en Filadelfia Coffe Resorts, donde hay un hotel, dos restaurantes y una gran variedad de tours y actividades al aire libre. Nuestro siguiente destino era la ciudad de Quetzaltenango conocida también como Xela, sobre el altiplano guatemalteco a 2333 msnm.

Xela

  

A 206 kilómetros de la ciudad de Guatemala, hacia el occidente, está Xela o Xelaju´j que en nombre k´iche significa “bajo las 10 ideas o conocimientos”. Es la segunda ciudad más importante del país y conocida como cuna de la cultura.

En el camino hacia Xela nos deleitó la vista un inmenso huerto de kilómetros de distancia. A ambos lados de la calle se dejaban ver enormes piscinas de repollos, coliflores, zanahorias, ejotes, maíz, y qué se yo que otros vegetales.

A mitad del camino nos detuvimos en El Remanso de Tecpan, un hotel restaurante y spa que ofrece a las familias un lugar para relajarse y disfrutar la naturaleza. Su infraestructura es amigable con el ambiente, cuenta con granja de especies menores e inclusive un búfalo. Ahí ante el frío que se comenzaba a sentir nos ofrecieron chocolate caliente.


Centro histórico de Quetzaltenango o muralla de los quetzales


Seguimos subiendo hasta encontrar la niebla. Llovía cuando llegamos a la ciudad, pero el primer y único hotel cinco estrellas de Xela estaba esperándonos. El Latam Hotel Plaza Pradera abrió sus puertas el recién pasado marzo en una zona exclusiva con amplia oferta comercial y gastronómica.

Llegamos pues a estrenarlo y nuestro cansancio fue sofocado en algunas de sus más de 60 amplias y cómodas habitaciones. Su infraestructura es moderna y elegante. Tiene una política libre de humo que pena a quien la infrinja con $100. Su desayuno buffet fue espectacular y sus funcionarios nos atendieron a cuerpo de rey.

Conocedores de la enorme distancia que debíamos recorrer hasta El Salvador, únicamente nos dio tiempo de visitar el centro histórico de Xela donde nuevamente imponentes edificios neoclásicos nos impresionaron con su majestuosidad.

Sin embargo hay muchas opciones para hacer turismo en Xela. Desde lagunas sagradas hasta el necro turismo rico en arquitectura e historia del Período Liberal guatemalteco. A pocos kilómetros de la ciudad se encuentra además la Ermita de la Concepción o La Conquistadora que data del siglo XVI y es considerado el templo católico más antiguo de Centroamérica.

A nuestro regreso a la ciudad de Guatemala un almuerzo de cortesía nos sorprendió en el restaurante Saberico, ubicado en la zona 4. Digo nos sorprendió porque realmente fue de lo más delicioso experimentado durante el viaje.

Foto del grupo después del faje en restaurante Saberico

Una enchilada típica nos abrió el apetito y le dio paso a un caldo de pepián, una sopita prehispánica a base de pollo y especias. Saberico se enfoca en ofrecer a sus clientes platillos elaborados con ingredientes frescos y de la mayor calidad. De postre un delicioso chocolate, de esos que conservan el amargo del cacao.

Nuestro retorno fue tranquilo y sin inconvenientes. Daba gusto ver al grupo animado y aun riéndose a pesar del cansancio. Un éxito en planificación según Víctor Sutter, uno de los asistentes.

“Para nosotros poder vender estos destinos es ideal este tipo de viajes, sin embargo, como agencias individuales es difícil realizarlos. Esto nos ayuda a organizar los paquetes más convenientes. Felicito a Trip VIP por la buena organización”, dijo.

Así quedó demostrado que un viaje de trabajo también es un viaje placentero. Hasta el próximo Fam Trip!