Redemption,
que se traduce al español como Redención, no es una palabra común en mi
vocabulario. La he oído quizá en rezos, cuando se clama al Redentor, pero aun
así me suena extraña, como a herramienta. Al googlearla el buscador me sugirió
ir por el significado.
La referencia es “librar a alguien de una mala
situación o dolor”. Otros significados hablan de recuperar algo que se había
perdido, de cautivos y de libertad de esclavos.
Kindergarten in Kingstown. |
En St.
Vincent las palabras Emancipation, Redemption y sobre todo Reparation se han
puesto de moda últimamente.
El uno de agosto está marcado en el calendario de San
Vicente y las Granadinas como feriado: Emancipation Day. Ese día cayó jueves y
nadie fue a trabajar. Sugerí un “puente” pero aquí no existe eso.
En este contexto tendrá lugar del 15 al 17 de septiembre en
Kingstown la Primera Conferencia Regional sobre Reparación.
En la reunión se debatirá sobre la estrategia para
conseguir una “reparación”, de parte de Reino Unido, por la esclavitud y el
genocidio de nativos durante la conquista y colonia. Sí, así como lo lee, una
Reparación.
Se calcula que más de 12 millones de africanos fueron
traídos como esclavos al nuevo mundo y se sabe que, antes de ser descubierta en
el siglo XV, esta isla ya era habitada por nativos, quienes la
llamaban Hairouna, que humildemente significa “Tierra de las bendiciones”.
Tomando en cuenta considerables diferencias, podríamos hacer la siguiente comparación. Si El Salvador ahora celebra 192 años de independencia, St. Vincent va a celebrar en octubre 34 años!
A diferencia de El Salvador, que es una República
presidencialista, en St. Vincent la forma de gobierno es una monarquía
constitucional.
En 2007, a través de un referéndum, se intentó cambiar la forma
de gobierno a presidencialista, pero no se consiguieron los votos necesarios.
Canadá
y Australia también son monarquías y al igual que St. Vincent y muchas otras islas
del Caribe comparten como jefa de estado a Elizabeth II, quien aparece en las
monedas locales de cada país.
No sabría evaluar la influencia inglesa en St. Vincent. Lo que está a la vista son los carros con el timón a la derecha y los jubilados británicos que vienen a vacacionar. Muchos se terminan quedando.
Los
intelectuales y académicos involucrados en la Comisión de Reparaciones creen
que hay condiciones suficientes para hablar de una auténtica Reparación.
Uno de los protagonistas en este proceso es el profesor Sir
Hilary Beckles, de la University of the West Indies, quien presentó
recientemente en Kingstown su libro “Britain’s Black Debt, Reparation for
Caribbean Slavery and Native Genocide”.
Según
el académico, el comercio de esclavos habría sido un negocio floreciente hasta
su abolición en 1834, hace 179 años. Serían los caribeños de ahora, la
quinta generación después de los seres humanos que fueron esclavizados.
La
Reparación está recargada en Reino Unido porque fueron ellos los pioneros del
comercio con esclavos, quienes más tenían en 1834 y quienes produjeron
mayores ganancias.
Lujosas mansiones se construyeron en Reino Unido con
fortunas hechas mediante el comercio de esclavos en el Caribe. Como la mansión Harewood. Al terminar la esclavitud, los Harewood era la familia que más personas tenía bajo su dominio.
Beckles
apela con energía el hecho que los ingleses hasta ahora han dicho que lo
lamentan, pero que no se van a disculpar. Que si ellos son desarrollados es
porque tienen cultura y si el Caribe quiere desarrollo debe ir también por su
cultura.
En su libro,
el profesor se refiere al enriquecimiento criminal de la familia real, las
familias élites, los bancos, el gobierno y la iglesia británica. “Familias y
entidades que nunca han dejado de ser las mismas”.
El profesor Sir Hilary Beckles. Foto de Searchlight Newspaper. |
En sus
declaraciones finales, el académico dijo que el CARICOM se debe unir en este
tema y que se deben establecer en cada país comisiones que empujen esta
Reparación, que en todo caso debe llegar con cara de desarrollo.
Thirty-nine Men, Fifteen Boys, Twenty-four Women and Sixteen Girls… just arrived… from Sierra Leon. |
1 comentario:
Muita coisa em comum com o Brasil. Bonitas palavras, Eduardo.
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